Cancionero



Cantos de los que tenemos constancia se cantaron en el Arapiles en un momento u otro

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Foto: Fernando Hdez. Gurri  
   


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Índice
(por orden de caída)

 

 


Himno del Batallón de Cazadores Arapiles nº 9 (1876-1931)


Himno de Infantería

Ardor guerrero vibra en nuestras voces
y de amor patrio henchido el corazón,
entonemos el himno sacrosanto
del deber, de la Patria y del Honor. ¡Honor!

De los que amor y vida te consagran
escucha, España, la canción guerrera,
canción que brota de almas que son tuyas,
de labios que han besado tu bandera.

De pechos que esperaban anhelantes
besar la cruz aquella
que formaba la enseña de la Patria
y el arma con que habían de defenderla

Nuestro anhelo es tu grandeza,
que seas noble y fuerte (bis)

Y por verte temida y honrada.
contentos tus hijos irán a la muerte (bis)

Si al caer en lucha fiera
ven flotar
victoriosa la bandera,
ante esa visión postrera,
orgullosos morirán

Y la Patria, al que su vida
le entregó
en la frente dolorida
le devuelve agradecida,
el beso que recibió

El esplendor de gloria de otros días
tu celestial figura ha de envolver,
pues aún te queda la fiel Infantería,
que por saber morir sabrá vencer

Y volverán tus hijos ansiosos al combate,
tu nombre invocarán

Y la sangre enemiga en sus espadas,
y la española sangre derramada,
tu nombre y tus hazañas cantarán

Y estos soldados de tu Infantería
sienten que se apodera de sus pechos,
con la épica nobleza y gallardía,
el ansia altiva de los grandes hechos,
te prometen ser fieles a tu Historia
y dignos de tu honor y de tu gloria


Himno de las Tropas de Montaña

Defender de la Patria la enseña es,
sacrosanta misión, glorioso deber
que en las cumbres invoca el escalador

Escala, Cazador, y lucha con valor
y arrojo en los corazones
la nieve y el ibón, clavija y mosquetón
figuran en tu blasón

Vigilante del alba al anochecer
recorriendo el glaciar sin desfallecer
horizontes sin par tú contemplarás

La flor del edelweiss y el águila real
testigos son de tu hazaña
El sol de amanecer y un aire de cristal
saludan tu heroica acción

La gloria en el combate es para ti
de las montañas señor

Bajo la luna, silbando una canción
va la patrulla, marchando a cumplir su misión
Firme en las cimas de blanco resplandor
conquista su fama el Cazador

Bravo centinela del patrio solar
dispuesto a pelear.
Lema tuyo montañero debe ser
la Nación proteger, proteger

Dios y España saben que a su honor
servirá tu valor.
Dueño de la altura triunfador serás
¡Vencerás, vencerás, vencerás!


La Madelón

Aprovechando un descanso en la pelea
el militar siempre va a calmar su sed
a un cabaret donde bebe y se recrea,
“Tabarín” se llamaba el cabaret

La cantinera es una moza
llena de fuego y de pasión.
Bebe con todos y retoza,
bella y gentil la Madelón

Y cuando alguno va a declarar su amor
a todos dice sí y a nadie dice no

La Madelón es dulce y complaciente,
la Madelón a todos trata igual.
Ofreció su amor a todo el frente,
del soldado al general.
Madelón, Madelón
la novia del batallón, la Madelón

Un capitán seductor y enamorado
de Madelón locamente se prendó,
y sin temor al recuerdo del pasado,
su blanca mano a la moza le pidió

Muerta de risa al escucharle,
díjole así la Madelón:
¡Qué voy a hacer yo con un hombre
si necesito un batallón!

Mi mano capitán a nadie la daré,
la necesito yo para dar de beber

La Madelón es dulce y complaciente,
la Madelón a todos trata igual.
Ofreció su amor a todo el frente,
del soldado al general.
Madelón, Madelón
la novia del batallón, la Madelón


A cantar a una niña

A cantar a una niña, yo le enseñaba,
y un beso en cada nota ella me daba
Aprendió tanto, aprendió tanto,
aprendió tantas cosas, menos el canto

El nombre de las estrellas, saber quería,
y un beso en cada nombre, yo le pedía
Qué noche aquella, qué noche aquella,
en que le di mil nombres, a cada estrella

Después se fue la noche, llegó la aurora,
se fueron las estrellas, se quedó sola

Y me decía, y me decía,
qué pena no haya estrellas, también de día


En marcha la patrulla

En marcha la patrulla
que empieza a clarear,
subamos a las cumbres
en apretado haz

Qué bella es la montaña
si se sabe cantar,
canciones de esperanza
en la grandiosa soledad

Tralará, tralará, tralará, lará, tralará, lará, tralará, lará,
tralará, tralará, tralará, lará, tralará, lará, lará, lará

Atrás quedan los valles,
el odio y el rencor,
arriba la montaña
y allí nuestra misión

Qué bella es la montaña
si se sabe cantar,
canciones de esperanza
en la grandiosa soledad


Al pasar por el cuartel

Al pasar por el cuartel
Se despista el coronel que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Como siempre va delante
Se despista el comandante que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Como siempre va detrás
Se despista el capitán que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Al pasar una pendiente
Se despistan los tenientes que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

‘Pa’ qué queremos mujeres
Si tenemos al alférez que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Al pasar una vaguada
Se despista el brigada que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Como son de complemento
Se despistan los sargentos que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Como son unos chusqueros
Se despistan los primeros que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va

Con un chusco en cada mano
Se despista el veterano que,
Toma la bota y bebe que
Toma la bota y va


Papeles se repartían

El 25 de enero, papeles se repartían
era el primer llamamiento, que a ARAPILES venía.
Adiós padre, adiós madre, adiós amigos también,
me voy a tierras lejanas, no sé cuándo volveré,
Unos dice que mañana, otros dicen que pasado.

El día que yo entré en filas, puse un ramo en tu ventana.
Puse un ramo en tu ventana, de rosas y de claveles
en día en que me licencie, te lo pondré de laureles.
Te lo pondré de laureles, por ser lo que yo más quiero
con un letrero que diga: “yo he servido en montañeros”.

Yo he servido en montañeros, en cía. de cazadores,
de esos que suben montañas, con muchísimos cojones.
No te lo digo de guasa, tampoco por chulería
vale más un montañero, que toda la Artillería.
Que toda la Artillería, con su fuego de cañones
vale más un montañero, porque tiene más cojones.

La carne ‘pa’ los tenientes, las papas ‘pa’ los brigadas
y para el pobre montañero, zapapico y zapapala

El día en que yo me muera, que nadie me traiga flores
que nadie me traiga flores, que he servido en cazadores


Nocilcao (con música de La Bella Ciao)

(Nocilcao era un sucedáneo de cacao que ‘ilustraba’ la leche
del desayuno en el cuartel)

Esta mañana, me he levantado
¡Oh! Nocilcao, Nocilcao, Nocilcao, cao, cao.
Esta mañana, me he levantado
¡Qué rico estaba el Nocilcao!

Y a las dos horas, qué diarrea
¡Oh! Nocilcao, Nocilcao, Nocilcao, cao, cao.
Y a las dos horas, qué diarrea
Por el maldito Nocilcao


Cantos de paso ligero

Cuando vayas hacia el monte,
no pises las amapolas
que están regadas con sangre
de la Infantería española

Si el sudor fuera cubata
y el polvo chocolate
todo el día ‘colocados’
en el orden de combate

Mi novia tiene un tesoro
que no compra el dinero
es un novio en ARAPILES
cazador y montañero

Yo no quiero ser paraca
ni tampoco guerrillero
yo me quiero ir a ARAPILES
cazador y montañero

Presume la Artillería
de tener buenos cañones
pero es la Infantería
la que pone los cojones

Presume Caballería
de tener muy buenos carros
pero es la Infantería
la que va pisando el barro.

-.-
(En la sección de EE/EE)

No quiere más formación
nuestro espíritu montañero
lo que quiere el esquiador
es ir a paso ligero





'Este Ejército que ves'

(Pedro Calderón de la Barca)
fragmento de la obra "Para vencer a Amor, querer vencerle"

Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es

del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;

porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede

Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad

que el más galán y lucido;
porque aquí, a lo que sospecho,
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido

El dar y el pedir aquí,
puesto en tan buen uso vive,
que tal vez el que recibe
quedar más airoso vi,

que el que da: porque aquí es tal
el fruto de la opinión,
que es dádiva la ocasión
de hacer a otro liberal
 
No aquí en la arrogancia crece
de nadie el crédito, pues
aquí el más valiente es
el que menos lo parece

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos

Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo como ha de ser
es ni pedir ni rehusar

Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,

el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida, son

caudal de pobres soldados;
que, en buena o mala fortuna,
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados




Quinto peluso

Cuando yo me incorporaba (bis)
tú, recluta, te reías
porque dejaba a mi novia (bis)
que era lo que más quería

Hoy las cosas han cambiado (bis)
recluta calamidad
y la novia de un recluta (bis)
con un veterano va

Quinto peluso, no llores más,
mira a tu padre, mira a tu padre
qué alegre está

Campamento San Clemente (bis)
matadero de reclutas
donde los quintos pelusos (bis)
las van a pasar canutas

Los que vengan para [mes] (bis)
las van a pasar peor.
los que vengan para [mes] (bis)
de esos ya me encargo yo.

Quinto peluso, no llores más
mira a tu padre, mira a tu padre
qué alegre está



Paseaba por el campo

Paseaba por el campo
y entre flores vi que había
una carta ensangrentada
que cuarenta años tenía

Es la carta de un soldado
que a su madre le escribía
desde la línea de fuego
la tercera compañía

"Madrecita de mi vida
no tengo miedo a la muerte
y lo único que siento
es que no volveré a verte"




No puedo tomar café
(para cantar marcando el paso)
Nótese el doble sentido de "tomar-te"

No puedo tomar café (¡uno, dos!)
el café me quita el sueño;
sólo puedo "tomar té" (¡uno, dos!)
y "tomando té" me duermo

La otra noche "té tomé" (¡uno, dos!)
y qué bien me lo pasé,
que estaría todo el día,
que estaría todo el día,
"tomando té", "tomando té".
Que estaría todo el día
que estaría todo el día
"tomando té", "tomando té"

El doctor que a mi me ve (¡uno, dos!)
dice que lo que me pasa
sólo se me pasará (¡uno, dos!)
si "té tomo" en la cama

La otra noche "té tomé" (¡uno, dos!)
y qué bien me lo pasé,
que estaría todo el día,
que estaría todo el día,
"tomando té", "tomando té".
Que estaría todo el día,
que estaría todo el día,
"tomando té", "tomando té"


(NOTA: En la práctica, casi nadie decía "¡uno, dos!", sustituyéndolo, al
cantar o marcar el paso en formación, por algo del tipo "¡aro, his!", o similar.)



Somos esquiadores
(Con la música de When Johnny Comes Marching Home Again)

En una noche oscura de terrible tempestad,
la sección de esquí-escalada avanzaba sin cesar.
Seguiremos siempre adelante, la 'secsi' no tiene igual
a su paso enmudecen las demás

Somos esquiadores, una raza superior,
no tememos al frío, ni a la nieve, ni al calor.
Seguiremos siempre adelante, la 'secsi' no tiene igual
a su paso enmudecen las demás.




 


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